Quien va a comenzar la construcción de un nuevo hogar está en una posición privilegiada por que un buen Feng Shui depende de las formas físicas de la vivienda y del ambiente externo que la rodea. El diseño de su nueva casa puede devolverle la inversión en el corto plazo pero también puede que le termine costando todo lo que tiene. Una vivienda con mal Feng Shui le traerá problemas serios apenas se mude a ella, y en muchos casos los mismos se observan desde el proceso de construcción.